Técnica tambien conocida como Terapia intradérmica que consiste en la administración de fármacos biorreguladores o sustancias bioactivas con capacidad terapéutica en la dermis a través de la aplicación de dosis mínimas o pequeñas cantidades de medicamento, aproximadamente 2 ml en aplicaciones a través de múltiples inyecciones intradérmicas generando pápulas en la aplicación.
Donde el lugar del depósito dérmico o administración se debe corresponder con localizaciones próximas al área de la patología y/o al área dermatómica o miotómica (del dolor) todo esto basado en un razonamiento clínico y la practica adecuada basada en la evidencia.
Esto significa que los medicamentos biorreguladores estimulan y promueven una resolución de los problemas de salud de manera fisiológica y natural.